Una de las experiencias más frustrantes en el momento de crear una página web, es cuando vas con toda la ilusión del mundo a registrar tu dominio ideal y te encuentras con que ya está registrado.
Encontrar un dominio con terminación .com, de una sola palabra, es una tarea casi imposible. Por eso muchos servicios optan por crear palabras que en un principio no significan nada: Google, Yahoo!, Wallapop, etc.
Las nuevas extensiones de dominio, se han creado en parte para facilitar la adopción la tecnología y ofrecer más alternativas para identificar páginas web en Internet. Puedes registrar el nombre de tu marca terminado de un .tienda o .moda, aunque el .com o .es sigue siendo el dominio de referencia.
Pero ¿qué sucede cuando intentas registrar un dominio .com de un producto o marca registrada y ya está ocupado?
Marca registrada y dominios
En el caso de que tengas una marca registrada, tienes una serie de derechos legales sobre el uso de esa palabra en un determinado ámbito. Si alguien está utilizando tu marca en un dominio .com o .es, podrás iniciar un procedimiento para recuperar el dominio.
Si el dominio que quiere recuperar tiene una extensión genérica (.com, .net) lo tendrás un poco más difícil, ya que tendrás que demostrar que tienes derecho sobre esa palabra y que su actual propietario lo está utilizando con mala fe.
Se puede dar el caso de que otra persona o empresa, tuviera tu misma marca registrada en otra zona geográfica y fuera el propietario legítimo del dominio.
¿Cómo funcionan los dominios .com?
Cuando se crearon los dominos para identificar a las máquinas en internet de una forma que fuera más fácil para los humanos, se optó por un sistema simple y muy americano: el que primero llegaba se lo quedaba.
Si eras el primero en pagar por un dominio, era tuyo y nadie podía quitártelo.
Esto por supuesto, llevó a una fiebre del oro de especulación que terminaría con el estallido de la burbuja en los años 2000.
Había empresas que sin tener ningún tipo de beneficio o actividad (como por ejemplo el famoso caso del dominio pets.com), se valoraban en millones de euros. Se creía que lo único que se necesitaba para triungar era tener un buen dominio .com.
Hoy sabemos que un dominio es solo una parte más de un negocio y que no te garantiza nada por sí mismo.
Con el fin de tratar de controlar esta especulación, se crearon las primeras medidas legales destinadas a garantizar que las empresas que tuvieran marcas registradas pudieran protegerse. Algunas palabras se reservaron y en otras se aplicaban condiciones especiales para su registro.
En España, el registro de dominios .es, bloqueó palabras para que nadie pudiera utilizarlas, como por ejemplo los topónimos de pueblos y ciudades, con la idea de que en un futuro pudieran desarrollar sus páginas web.
Si no fuera por estas medidas, muchos pueblos se hubieran encontrado con dominios .es registrados por otras personas.
¿Cuánto cuesta recuperar un dominio .com?
En el caso de que tengas derechos sobre una marca comercial y creas que el actual propietario lo está utilizando de mala fe, o lo tiene registrado para su reventa, puedes iniciar un procedimiento de arbitraje a través de la ICANN.
Tiene un coste inicial de 1. 500$ (como mínimo) que se pagan independientemente del resultado. Durante los siguientes 2 meses, un comité de 3 expertos, se reunen y analizan el caso, para decidir quién tiene derecho a utilizar el dominio.
Mientras más complejo sea el caso, más expertos se necesitarán y más caro resultará el proceso.
Una vez llegan a un veridicto, lo comunican a las partes interesadas. No hay garantía de éxito y no excluye la vía jurídica convencional.
El mercado negro de los dominios
Existe toda una industria dedicada a registrar dominios caducados para intentar obtener algún tipo de beneficio.
Algunos proveedores de registros de dominios, especulan con los dominios caducados de sus clientes, cobrando tasas abusivas por su renovación o activación. En abusos de poder en hosting cuento un caso real de un usuario de Honesting.
Otro uso, legal, de los dominios caducados, es el de registrarlos para utilizar las visitas residuales que pueda tener o bien para ayudar con el posicionamiento de otro dominio principal.
Conclusiones
No caigas en el error de infravalorar el activo más preciado de tu web. Sin dominio, de nada te sirve el diseño, contenido, posicionamiento ¡nada!
Registra con una empresa de confianza y dedícale un poco de tiempo a revisar las fechas de renovación, emails de contacto, etc. Recuerda que puedes renovar con varios años de antelación, para dejar siempre un margen que te prevenga frente a olvidos.
En el buscador de dominios puedes ver todas las extensiones disponibles.
(Fotografía Joseph Barrientos).