Elegir el mejor proveedor para tu página web, es una tarea un poco complicada, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de comparativas disponibles en Internet, son interesadas y lo único que buscan es que contrates a través de su enlace de afiliados.
Es por eso, que he pensado en crear esta pequeña guía que te ayudará a elegir el proveedor que mejor se ajusta a tus necesidades. Sin necesidad de entrar en conceptos técnicos y válido tanto para hosting compartido, servidores virtuales o dedicados.
Es un método científico basado en prueba y error, dónde no serás tú quien tomará la decisión de qué proveedor elegir, sino que serán las propias empresas las que, con sus aciertos o errores, se validarán o descartaran.
Pide referencias
Google hace tiempo que dejó de ser el mejor lugar para encontrar respuesta a nuestras preguntas. Los primeros resultados corresponden a las empresas que más invierten en publicidad, pero eso no dice nada de su servicio.
Si conoces a alguien que ya tenga una página web, pregúntale dónde la tiene, ¿qué proveedores ha utilizado? ¿cuáles te recomienda y con cuál se ha tenido problemas?
Es un tema sobre que a todo propietario de una página web le gusta hablar, ya que muchas veces sirve como terapia ante la frustración que surge tratando de encontrar una solución, hablando con agentes que parecen robots.
Haz una lista con los proveedores que te ha recomendado e investiga un poco cada página web.
Pon a prueba al servicio de atención
Aquí puedes utilizar varias estrategias: enviar una consulta personalizada a cada posible proveedor, o bien enviar una genérica.
Con esto lo que se busca es comprobar cuánto tiempo tardan en darte una solución y el modo en el que se dirigen a ti.
Si haces una pregunta muy obvia, como por ejemplo cuánto costaría un plan de hosting, también puedes ver el nivel de bordería por parte de la empresa.
Pregunta todo
Después del punto anterior, ya se habrán descartado algunas empresas de forma automática: bien porque no te gusta la respuesta que te han dado, porque han tardado varios días en hacerlo o directamente porque no has obtenido respuesta (esto es más habitual de lo que imaginas).
Con las dos o tres empresas de hosting que te quedan en la lista, entra en su web y pregúntales todo lo que no entiendas, absolutamente todo.
Asegúrate de tener claro todo el proceso de compra y las diferentes opciones que tendrás después, panel de control, servicios que están incluidos con el soporte, etc.
Vuelve a pedir referencias
Las referencias es algo que en España no se suele utilizar mucho, por esa aversión de no molestar y no llamar la atención, pero que en otros mercados como el anglosajón, es vital a la hora de tomar cualquier decisión.
Puedes aprovechar que muchas empresas de hosting anuncian en su página web algunos clientes que alojan con ellos. Escribe un email a alguno de esos clientes y pregúntale sobre el servicio. Un simple ¿qué tal? te puede dar más información que muchas reviews online.
Haz una media con todas las opiniones recogidas
Entras en una tienda de Internet y ves que un cliente ha valorado un producto con 5 estrellas y dice que es perfecto. Más abajo, hay otra opinión con solo una estrella y que dice que es el producto es nefasto.
Con cualquier proveedor de hosting pasará lo mismo. Habrá gente que dirá que es perfecto y otra, que es el peor servicio que ha tenido jamás.
Tenemos que saber hacer una media de la opinión mayoritaria, teniendo en cuenta además que, una mala experiencia se comparte mucho más que una buena.
Compra el plan mínimo que necesites
Creo que donde realmente se ve el valor de una empresa y lo que le importa la atención de sus clientes, es en la forma en la que trata a aquellos que le generan menos dinero.
Si una empresa te da un buen servicio con un producto muy barato y que le deja muy poco margen (como puede ser el registro de un dominio), es muy probable que te de el mismo servicio, o mejor, cuando pases a un producto superior.
Intenta no perderte comparando números y características. En la mayoría de los casos 1 o 2 GB arriba o abajo no supondrá ninguna diferencia. Cuando necesites, más recursos siempre podrás ampliar.
Déjate querer
Una vez hayas encontrado a tu proveedor de hosting perfecto, manten el contacto:
- ¿Qué otras opciones te puede ofrecer?
- ¿Qué otros servicios tiene?
- ¿Qué recomendaciones te puede hacer sobre tu servicio?
El éxito de tu proveedor de hosting está íntimamente relacionado con tu éxito.
Si está guía te ha resultado útil o conoces a alguien a quien le pueda interesar, comparte 😉
(Fotografía Kelly Sikkema).