Un backorder de dominios es una solicitud para registrar un dominio que está a punto de expirar o que ya ha expirado. Cuando un dominio expira, se coloca en un período de gracia de 30 días antes de que se ponga a disposición para su registro por cualquier persona. Durante este período de gracia, el propietario original del dominio puede renovarlo pagando la tarifa de renovación. Si el propietario no lo hace, cualquier persona con una solicitud de backorder puede registrar el dominio.
Los backorders de dominios se pueden utilizar para adquirir dominios que son de tu interés pero que están actualmente registrados por otra persona. Si el propietario original del dominio no lo renueva, puede tener la oportunidad de registrarlo.
Los backorders de dominios pueden ser una forma efectiva de adquirir dominios de alto valor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no son garantizados y que puede resultar caro adquirir un dominio a través de un backorder.
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